1/ El capitalismo más tardío y su modelo estatal de democracia representativa (o su imitación) se encuentran en una profunda crisis sistémica, simultáneamente económica, social, política, ambiental, etc. El capitalismo no puede salir de la crisis por sus métodos habituales, por eso, durante las últimas décadas, la clase dominante en todo el mundo ha estado siguiendo el camino de fortalecer y totalizar el control sobre la sociedad y los ciudadanos, fortaleciendo la maquinaria represiva e introduciendo elementos de emergencia.

Esto se manifiesta de diversas formas: digitalización del control, vigilancia a gran escala, desmantelamiento de derechos y libertades, ampliación de los poderes policiales, introducción cada vez mayor de prohibiciones, etc. De esta manera, las élites nacionales y mundiales están tratando a toda costa de impulsar el modelo neoliberal, romper la resistencia y evitar el surgimiento del Mundo nuevo.

2/ La epidemia de covid y el pánico desatado en conexión con ella en los medios y redes sociales le dieron a la clase dominante de todo el mundo una razón favorable y largamente esperada para acelerar dramáticamente el ritmo de la transición a un modelo de control total universal e para implementar el métodos de su encarnación digital, que durante mucho tiempo se había discutido en la parte superior, dándoles un carácter completo y holístico. Para la implementación exitosa de estas medidas se requiere la obediencia total de la población, implementada a través de la intimidación y sembrando el miedo.

3/ Notorios lockdowns sirvieron a todo esto y para nada a la lucha contra la enfermedad. Esos medidas fueron seguidos inevitablemente por un aumento del desempleo y una caída en los ingresos del grueso de la población. Sólo ahora la clase dominante pudo explicar el deterioro de la vida de los trabajadores no por sus actividades lucrativas, sino por algún fenómeno natural llamado "pandemia". Sin embargo, este "desastre natural" no impidió el crecimiento del número de millonarios y multimillonarios en todo el mundo y el crecimiento de sus ingresos.

4/ Con pesar, nos vemos obligados a afirmar que una parte de la izquierda e incluso los anarquistas de diferentes países del mundo cayeron en la trampa de la retórica oficial sobre “salvar vidas” y la “solidaridad” y apoyaron al menos parcialmente las prohibiciones estatales introducidas con el pretexto de la lucha contra covid. Así, permitieron una situación en la que en algunos países la derecha y la ultraderecha estaban al frente de la lucha contra las medidas destructivas para los trabajadores.

5/ Asimismo, en los últimos 2 años, con el pretexto de combatir las falsificaciones sobre covid y otros temas, se ha intensificado la censura previamente existente en los medios y redes sociales, que pertenecen a corporaciones mediáticas adineradas. Esto crea otro medio de control digital.

6/ Después de la producción urgente de vacunas covid en diferentes países, comenzaron a imponerse masivamente segregando a los no vacunados y privándolos literalmente de su medio de vida. Al mismo tiempo, la parte "vacunada" de la sociedad se suelta a quienes cuestionan la necesidad y justificación de este procedimiento o, por una razón u otra, no se vacunan. Mientras tanto, la voluntariedad de la intervención médica todavía se detalla tanto en las leyes de muchos países como en el Código de Nuremberg.

7/ Además de todo lo anterior, recientemente se ha observado una tendencia en diferentes países a utilizar la agenda del cambio climático antropogénico como un pretexto más para limitar los derechos y oportunidades de los trabajadores y reducir su bienestar. No negamos la influencia dañina de la producción capitalista, que busca obtener el máximo beneficio al mínimo costo, sobre la ecología del planeta. Sin embargo, creemos que los requisitos para la transición a tecnologías y materiales biodegradables más amigables con el medio ambiente, así como los costos asociados a esto, deben ser dirigidos a los propietarios de las instalaciones de producción, y no a los trabajadores pobres obligados a consumir sus productos.

8/ Invitamos a los anarquistas y a la izquierda antiautoritaria, junto con otros trabajadores, a luchar contra la aparición de un nuevo totalitarismo, el biofascismo, basado en el miedo universal, la privacion de derechos y la segregación. Debemos aclarar y defender la posición de que la verdadera solidaridad solo puede existir entre personas iguales y libres, y de ninguna manera puede ser impuesta por la violencia estatal y la violación de los derechos básicos. En particular, del derecho a cualquier intervención médica voluntaria, del derecho a la privacidad, del derecho al trabajo y a mantener los medios de vida.

Iniciativa anarquista StopTotalControl

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